estrés laboral

¿Cómo manejar el estrés laboral?

Sentir un poco de estrés laboral ocasionalmente en el trabajo es algo cotidiano que todos sentimos, al igual que los lunes nunca fueron el mejor día de la semana. En nuestro día a día vivimos diversas situaciones que nos provocan unos sentimientos u otros. En el grupo del entusiasmo, la ambición, la frustración, o lo creativos que nos sintamos, ¿por qué no meter al estrés? 

La clave está es saber llevar un equilibrio entre todos ellos. El problema viene cuando sentimos que en nuestra empresa o centro de negocios nuestros sentimientos negativos pasan a controlarlos o generarnos molestias y es ahí cuando debemos actuar.

El estrés es la reacción de tu cuerpo a un desafío o demanda. En pequeños episodios puede ser positivo, como cuando te ayuda a evitar una situación de peligro o cumplir una fecha límite. Pero cuando perdura en el tiempo puede afectar seriamente a tu salud.

¿Cómo podemos evitarlo? Bien, primero tenemos que detectar que tipo de estrés sufrimos y de ahí encontrar la manera para ser capaces de ponerle solución o evitarlo.

Tipos de estrés

Estrés agudo: Se da con presiones del pasado reciente y demandas anticipadas del futuro cercano. El estrés agudo es positivo, llegando a ser emocionante y excitante en pequeñas dosis, ayudando en muchos casos a evadir situaciones de peligro.

Este tipo de estrés se suele dar cuando hacemos deportes de cierto riesgo como surfear, bucear, esquiar. Si lo llevamos al extremo puede llevarnos a graves consecuencias. En seguida te das cuenta que estás bajo una situación de estrés, porque el cambio es brutal y repentino en el tiempo.

Estrés agudo episódico: se refiere a las personas que sufren situaciones de estrés agudo de forma repetitiva y que parecen acabar atrapadas en una espiral de asunción excesiva de responsabilidades, que las sumerge en una vida desordenada, regida por la presión autoimpuesta e inmersa en una crisis continua.

Estrés crónico: El estrés agudo puede llegar a resultar algo emocionante, divertido, excitante o positivo. Con el estrés crónico nos encontramos todo lo contrario. Este antagonista provoca a la persona que lo sufre vivir en constante tristeza sin ninguna esperanza de encontrar una solución para la situación por la que está pasando.

¿Qué ocurre cuando nos encontramos en guerra con nosotros mismos y no entendemos por qué? A continuación, te explicaremos algunos de  los diferentes síntomas que pueden estar diciéndote que padeces estrés.

Síntomas del estrés

  • Dolores de cabeza frecuentes
  • Malestar estomacal
  • Problemas para dormir
  • Problemas en relaciones personales
  • Sentimiento de descontento en el trabajo
  • Sentimientos frecuentes de ira o carácter explosivo
  • Diarrea o estreñimiento
  • Mala memoria
  • Dolores y achaques frecuentes
  • Falta de energía o concentración
  • Problemas sexuales
  • Cuello o mandíbula rígidos
  • Cansancio
  • Uso de alcohol o drogas para relajarse
  • Pérdida o aumento de peso

Si en ocasiones has experimentado alguno de estos síntomas, bien te conviene seguir leyendo. En office Madrid nos preocupa la mente del trabajador, y por ello te mostraremos algunas de las medidas que podemos tomar para afrontar el estrés laboral.

Medidas para afrontar el estrés laboral

  • Pedir ayuda: Acudir a un profesional siempre es la mejor de las opciones pues nos guiará hacia nuestro bienestar.
  • Identificar aquello que nos estresa.
  • Aceptar que no podemos controlarlo todo: En ocasiones hay situaciones que no están en nuestra mano y es importante saber aceptarlo para evitar colapsar.
  • Evitar el placer cortoplacista:  Es decir, comer en exceso/defecto, comidas con alto aporte de azúcar, fumar, beber alcohol, dormir en exceso o no dormir lo suficiente.
  • Evitar hacer muchas cosas a la vez.
  • Meditar.
  • Tener unos buenos hábitos alimenticios.
  • Descansar
  • Hacer ejercicio
  • Probar un cambio de perspectiva: En ocasiones, observar la situación desde otro punto de vista es de gran ayuda.
  • Hacer cosas que te gustan
  • Apoyarte en tus seres queridos.

En el caso de que la modalidad de trabajo que se utilice sea remota y la zona de trabajo sea el hogar de residencia, es recomendable salir de la zona de confort. Los espacios de Coworking en Madrid son una estupenda alternativa para continuar con nuestras tareas.

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