Si te estás planteando un futuro en el empleo público, una de las cosas a valorar es el salario. Lo bueno de aprobar unas oposiciones es que obtienes un trabajo estable de por vida, pero no hay que olvidar que la remuneración también tiene mucha importancia a la hora de poder hablar de estabilidad y satisfacción laboral.
Vamos a repasar cuáles son los tipos de empleados públicos que más cobran por su trabajo. Profesionales que desempeñan una tarea de gran responsabilidad dentro de la Función Pública, y que han pasado por pruebas de selección muy complejas.
¿Cuáles son los empleos públicos mejor pagados?
Los empleados públicos se clasifican en diferentes grupos que vienen determinados por la titulación que hace falta para acceder a determinados puestos.
Los salarios de los funcionarios no son, ni mucho menos, un secreto, porque se publican en el Boletín Oficial correspondiente. Además, el salario bruto de los funcionarios se complementa con pagas extra, complementos de destino, complementos específicos y complementos de productividad. Estos pluses marcan una gran diferencia en la retribución, incluso entre funcionarios que pertenecen al mismo grupo.
- Pagas extra. Se reciben dos al año, una en junio y otra en diciembre. Se componen del sueldo base, un porcentaje variable sobre los complementos, la antigüedad y otros pluses.
- Complemento de destino. Está asociado con el lugar en el que está el puesto ocupado.
- Complemento específico. Retribuye el nivel de dificultad, responsabilidad o dedicación que implica el puesto.
- Complemento de productividad. Es un complemento variable que no se paga en todos los puestos. Su finalidad es gratificar el rendimiento.
Grupo A1
El empleo público mejor pagado lo encontramos en el Grupo A1, que parte de un sueldo base bruto anual de 17 049,72 euros.
El acceso al empleo público en este grupo es el más complicado. Hay que ser licenciado o graduado universitario, estudiar un temario muy extenso y superar varias pruebas que suelen incluir ejercicios teóricos, prácticos, e incluso exposiciones orales.
Dentro de este grupo, los funcionarios mejor pagados son los Registradores de la Propiedad, cuya remuneración anual está por encima de los 145 000 euros, una cifra muy similar a la que perciben los Notarios. Otros funcionarios del Grupo A1 que también perciben una alta remuneración son los Inspectores de Hacienda y los Jueces, cuyos salarios superan los 60 000 euros al año.
Grupo A2
El salario de los funcionarios del Grupo A2 es de 14 992,66 euros brutos al año, a los que hay que sumar complementos y trienios.
Para acceder a este grupo es necesario ser titulado universitario, como en el caso anterior, pero las pruebas selectivas son un poco menos exigentes.
El ejemplo típico de funcionario del Grupo A2 es el Cuerpo de Gestión de la Administración Civil del Estado. En el nivel más bajo, estos funcionarios ganan unos 21 000 euros brutos al año.
Grupo C1
Las ofertas de empleo público del Grupo C1 están entre las más populares, y es que opositar a este grupo es lo más común. Muchas personas prefieren entrar al servicio de la Administración Pública a través de un Cuerpo de este grupo, y luego ir ascendiendo mediante promoción interna.
El salario base para los funcionarios C1 es de 11 482,74 euros al año. En el caso de un Administrativo del Estado, el sueldo más bajo parte de 16 000 euros brutos al año. Luego, sumándole complementos de destino, otros complementos y trienios, lo que se cobra realmente puede ser una cifra bastante más alta.
Si quieres presentarte a una oposición del Grupo C1 debes tener el título de Bachillerato o equivalente.
Grupo C2
Para acceder a un puesto de trabajo en el Grupo C2 basta con tener el título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) o equivalente. Como ya imaginarás por lo que estamos viendo, como la titulación exigida es menor, también el salario es más bajo.
La retribución base de este grupo empieza en 9733,12 euros al año en 14 pagas, y los trienios son de 20,84 euros.
En el caso de un Auxiliar Administrativo del Estado, si tiene los complementos más bajos y no ha sumado trienios, su sueldo es de unos 14 400 euros brutos anuales. A partir de ahí, puede ir ganando más si suma otros complementos o pluses como el de productividad.
Grupo B
El Grupo B está conformado por técnicos superiores. Es decir, personas que tienen una Formación Profesional de Grado Superior.
Los técnicos están muy especializados y no son tan necesarios en la Administración Pública como otros profesionales, por lo que el número de plazas que se convocan cada año para este tipo de puestos son bastante escasas.
El salario base anual es de 13 368,50 euros, y los trienios suman 35,48 euros al mes.
Grupo E
El Grupo E o Agrupación Profesional da cobijo a una gran variedad de puestos de trabajo para los que no es necesario contar con un título académico. Basta con acreditar el certificado de escolaridad. Aquí se engloban trabajos como el de celador o el personal subalterno.
Al ser el grupo más bajo dentro del empleo público, es el que tiene el salario más ajustado. El sueldo base bruto en 14 pagas es de 8919,96 euros, y los trienios suman 15,68 euros al mes.
Grandes diferencias en la remuneración
Los salarios base en la Administración son bajos, incluso para los puestos de mayor cualificación. Sin embargo, hemos visto que en práctica hay puestos en los que se gana más de 100 000 euros al año, como ocurre con los Registradores de la Propiedad.
Esto sucede porque lo que realmente determina lo que va a ganar un empleado público son los complementos que recibe. Tenlo en cuenta cuando llegue el momento de solicitar destino, porque los pluses de destino, el complemento específico y el de productividad pueden variar mucho entre un puesto y otro.
Otro dato a tener en cuenta es que, en muchos casos, funcionarios de un mismo grupo cobran más si trabajan para una Administración autonómica o local que para el Estado. Es el caso de la Policía, donde es común que los agentes locales de las grandes ciudades perciban un salario por encima del que cobran los miembros de la Policía Nacional.
El dinero no es lo único que te mueve en tu intención de acceder al empleo público, pero está claro que la oportunidad de recibir una buena remuneración es una motivación fuerte para que sigas esforzándote por obtener tu plaza.