La transformación digital sigue siendo uno de los principales desafíos de bastantes empresas españolas. A pesar de que la implementación de herramientas digitales eficientes ofrece muchos beneficios y garantiza la competitividad empresarial. En este contexto, entran en juego la elección de un buen programa de facturación y la formación de los empleados.
La facturación electrónica es una obligatoriedad desde la entrada en vigor de la ley “Crea y Crece”. Esta norma, que vio la luz en septiembre del 2022, es un avance en la digitalización de las operaciones comerciales entre empresarios y profesionales. El objetivo principal es reducir la morosidad y garantizar un mayor control y trazabilidad en los pagos. Conozcamos algunos aspectos significativos sobre esta iniciativa.
La obligatoriedad de la factura electrónica en la lucha contra el fraude fiscal
La factura electrónica supone un cambio en el trabajo diario de las empresas. Este documento en formato digital debe cumplir una serie de requisitos para garantizar la autenticidad, legibilidad y transparencia. Sobre todo, se trata de una medida muy beneficiosa que mejora la eficiencia y seguridad.
El uso de un programa de contabilidad financiera es fundamental para que los negocios administren mejor sus finanzas. Pero, además, es una solución muy útil que ayuda en la lucha contra el fraude fiscal. Este es un problema que afecta a la Administración pública y la evasión de impuestos mediante prácticas ilegales.
El 10 de julio del 2021 se publicó la Ley Antifraude en el BOE, un conjunto de medidas para prevenir y luchar contra la elusión fiscal. Una regulación que modifica algunas normas tributarias. Pero, además, el Reglamento de Sistemas Informáticos de Facturación, del 5 de diciembre del 2023, establece los requisitos que deben cumplir los software de facturación para garantizar la integridad de las facturas.
Vamos a analizar cómo la facturación electrónica, cuyo plazo para implementarse finaliza el 1 de julio de 2025, funciona como herramienta contra el fraude fiscal. Aquí te ofrecemos algunos aspectos relevantes, además de servir para monitorizar el cumplimiento para reducir la morosidad empresarial.
- Reducción de la evasión fiscal. Esta medida de seguridad reduce la posibilidad de emitir facturas falsas o duplicadas, algo más sencillo con el uso del papel.
- Trazabilidad. Una de las mayores ventajas de la factura electrónica es que contiene información detallada sobre el emisor y receptor. Esto garantiza la trazabilidad y se lo pone más difícil al evasor si quiere manipular u ocultar datos.
- Mayor transparencia. Es una normativa que promueve la transparencia en las relaciones comerciales y que obliga en el cumplimiento de las obligaciones fiscales.
- Cultura tributaria. La facturación digital fomenta y fortalece la cultura tributaria. Las empresas y profesionales serán conscientes de la importancia que tiene para garantizar un bienestar económico y social.
En definitiva, la implementación de un software de facturación electrónica supone un gran ahorro. Las empresas podrán reducir los gastos asociados a la impresión y almacenamiento, además de garantizar el cumplimiento legal. Uno de los modelos más competitivos del mercado nos lo ofrece Cegid, la marca líder en soluciones de gestión en la nube para los profesionales de las finanzas.